En enero de 2023, anunciamos que Adra Pallón, fotógrafo documental de Lugo (Galicia), es el ganador de la IV Beca Joana Biarnés con su propuesta Demotanasia. La muerte silenciosa de una cultura, su gente y territorio. Los últimos del rural *
Gracias a la Beca Joana Biarnés, el autor contará con 8.000 euros para desarrollar una investigación fotográfica, a lo largo de nueve meses y con el apoyo como tutor de Juan Valbuena, fotógrafo fundador del colectivo NOPHOTO, director de la editorial PHREEy coordinador del Máster Internacional de Fotografía y Gestión de Proyectos de la escuela EFTI.
(*): Actualización a junio de 2023: el autor ha sustituido el subtítulo inicial de su trabajo por Demotanasia. Os derradeiros lumes, que podemos traducir libremente del gallego como «Demotanasia. Los últimos hogares» (como sinónimo de vivienda, pero haciendo referencia también al origen etimológico de la palabra «hogar»: el fuego que proporciona luz, calor y lumbre para cocinar, alrededor del que se construían antiguamente las casas).
«DEMOTANASIA», EL PROYECTO BECADO

© Adra Pallón
En la propuesta presentada como candidata la Beca, Adra Pallón relata así el origen del proyecto: «Mi abuela Josefa tiene ochenta y nueve años y vive sola en una aldea de la provincia de Lugo. En zonas como Galicia, de media, cada semana queda despoblada una aldea. La despoblación es un grave problema y ha de ser fotografiado en este momento histórico, ya que refleja la pasividad institucional, llena de violencia implícita, que sufren los habitantes de estos entornos rurales, en su inmensa mayoría, personas de la tercera edad».
El autor también explica que su abuela «pertenece a la generación que rompió con un modo de vida que se basaba en una agricultura y ganadería fundamentalmente de subsistencia, que comenzó a abandonar los entornos rurales buscando otros modos de vida. Muchas personas migraron por todo el mundo, otras sin embargo decidieron seguir viviendo en la tierra que los vio nacer«.
Pallón expone que «la demotanasia está definida como «el proceso por el cual las personas de un territorio se ven obligadas a marcharse debido a acciones políticas directas o indirectas, o por omisión de las mismas. La muerte por despoblación es lenta y silenciosa. Despiadada con el territorio, la naturaleza y el patrimonio». La situación no es menos dramática para las personas que habitan o, más bien, resisten en el lugar. Esas que viven en la más absoluta soledad en una silenciosa, silenciada y mal llamada España vacía. En realidad aún no lo está«, concluye.
BIOGRAFÍA DE ADRA PALLÓN
Adra Pallón es un fotógrafo documental que, a través de proyectos de larga duración en los que emplea fotografía y multimedia, intenta explicar problemas sociales presentes en la región o grupo social de los que forma parte o con los que se integra. Alterna estos proyectos con la colaboración con medios de comunicación y con la docencia fotográfica.
Algunos de sus trabajos personales han sido reconocidos en diferentes certámenes de fotoperiodismo y fotodocumentalismo, como Galicia en Foco, Andrei Stenin International Press Photo Contest, Prémio Estação Imagem 2022, Screenings del Visa Pour I’Image de Perpignan, finalista de la III Beca Joana Biarnés o II Premio Zampa.
EL FALLO DEL JURADO DE LA IV BECA JOANA BIARNÉS
El jurado de la 4ª edición de la Beca Joana Biarnés declaró ganador por unanimidad a Adra Pallón, entre los tres proyectos finalistas.
Uno de los miembros del jurado, el cineasta documental Òscar Moreno, argumenta que se trata de «un trabajo fotoperiodístico sobre la despoblación rural muy necesario» y que «sus imágenes sumergen en profundidad al espectador en la vida de sus protagonistas y el paisaje en el que viven. Desde el momento en que son tomadas, son memoria histórica de un modo de vida que desaparece”.

© Adra Pallón
En el veredicto redactado por otra integrante del jurado, la fotógrafa Sofía Moro, se explica cómo valoraron tanto «la implicación directa del fotógrafo con la historia» como «el exhaustivo trabajo de investigación previo, dónde explica las consecuencias que esa desaparición tiene tanto a nivel social y demográfico como medioambiental y económico», y también «su manera de abordar el proyecto y su madurez como fotógrafo«.
El fallo explica también que el proyecto «obliga a mirar esta Galicia que está desapareciendo sin que ninguna institución política haga nada para impedirlo o paliar sus efectos. El trabajo de Adra puede ser un acicate para denunciar esa pasividad institucional ante algo que nos hacen creer inevitable y que no solo ocurre en el territorio gallego, sino que se extiende por toda la llamada ‘España vaciada'». Además, destaca «la determinación y empeño» del autor «por documentar con su cámara todo aquello que se desvanece lenta y silenciosamente ante los ojos de todos -como si la niebla, ¡tan gallega! lo fuera devorando- para dejar constancia de lo que fue antes de que desaparezca«.
En palabras del también jurado Rafa Badia, editor fotográfico y profesor, «el autor emociona e invita a sumergirse en el relato de una realidad terrible, un cambio de modelo económico, social y cultural que está alterando el paisaje de muchos lugares de Europa, de la cual las tierras gallegas son un ejemplo perfecto». Y añade que «Las fotos de Adra Pallón son como las piedras de la honda de David, resuelto a enfrentarse al gigante Goliath que trata de imponer un mundo ajeno a la cultura y el apego a la tierra de los los viejos agricultores y ganadores. Ellos son un patrimonio personal, cultural y económico que este fotógrafo nos presenta, con belleza y respeto, para que sus demandas sean escuchadas. Joana Biarnés estaría orgullosa de las fotos y el compromiso de este joven fotógrafo gallego«.