Hablamos con Daniella Zalcman, de Women Photograph

Daniella Zalcman

 

De 51 nominados de World Press Photo 2018, sólo 5 han sido mujeres. Son cifras que pueden escandalizar, y la respuesta fácil se quedaría que “el mundo sólo se ve desde los ojos de los editores hombres”. Pero ha habido concursos, como por ejemplo el World Press Photo, que han tenido mucha autocrítica para intentar mejorar estos porcentajes aunque no los han aumentado de una manera flagrante: este año el porcentaje de fotoperiodistas mujeres que presentaron sus fotografías a concurso aumentó tan solo de un 15 % a un 16 %. Ante esta situación, Daniella Zalcman, fotoperiodista y becada por Pulitzer Center y miembro International Women’s Media Foundation(IWMF), decide fundar Women Photograph. Junto con Mallory Benedict, quién es editora de fotografía en National Geographic, Zalcman impulsa esta inciativa en 2017 para dar voz a periodistas visuales mujeres, incluyendo al colectivo trans, queer y no-binario. La base de datos de Women Photograph incluye más de 700 mujeres fotoperiodistas situadas en 91 países, y está disponible de forma privada para cualquier editor a quien le interese contar con la visión femenina dentro del mundo de la fotografía. 

Por Paula Ericsson

Paula Ericsson (PE). Sólo el 15 por ciento de los fotoperiodistas son mujeres. ¿Cómo afecta esto a nuestra visión del mundo?

Daniella Zalcman (DZ). Eso significa que en gran medida estamos consumiendo noticias – ya sea sobre política, entretenimiento, sucesos o deportes – a través de una perspectiva masculina. Y aunque no hay nada malo en ella, necesita ser equilibrada también con la femenina. Somos el cincuenta por ciento de la población, deberíamos contar el cincuenta por ciento de las historias.

PE. Women Photograph se creó para proporcionar una base de datos para editores que quisiesen contratar más mujeres y también evitar excusas como «No sé dónde encontrar mujeres» o «No pienso en el género cuando contrato». ¿Cuántos editores te han contactado desde entonces? ¿Y de qué medios de comunicación?

DZ. Mis destinatarios ha sido mayormente norteamericanos, dados mi entorno personal y mis conexiones dentro de la industria (y el hecho de que Women Photograph se gestiona casi exclusivamente en inglés), y creo que Women Photograph ha provocado debates reales. Espero haber facilitado la vida de aquellos editores que tenían la intención de contratar fotoperiodistas mujeres pero que quizás no tenían el tiempo ni los recurso parta hacerlo, y espero haber cambiado también la manera de pensar de aquellos que no creían que fuese importante contratar teniendo en cuenta la identidad de género.

PE. ¿Ha influido la fotografía femenina en la dinámica de los medios últimamente? ¿Ha traído mas diversidad a las noticias de actualidad? 

DZ. Es difícil para mí medir el impacto, pero sé que docenas de fotoperiodistas mujeres han recibido encargos porque fueron encontradas a través de la web de Women Photograph, y he tenido conversaciones con una variedad de editores de fotos que han empezado a pensar más atentamente cuando se trata de contratar a profesionales fotoperiodistas. No sé cuánto hemos impactado en las noticias de actualidad – la situación en la que los editores de fotos tienen el menor tiempo posible para llegar a alguien que está en el terreno – pero espero que para los encargos menos urgentes nos hayamos convertido en una vocecita insistente que te recuerde la importancia de la representación de la visión femenina.

PE. Estamos viviendo la cuarta ola del feminismo, especialmente visible en el mundo artístico. ¿Por qué seguimos pidiendo lo mismo desde los años 60? ¿Qué tenemos que hacer para ver un cambio real?

DZ. Bueno, no creo que sigamos pidiendo las mismas cosas. No sé si en aquellos años se discutía la importancia de la diversidad en nuestras comunidades de narradores (¡yo no estaba allí, así que no puedo estar segura!) – pero sí que se discutió y habló sobre machismo. Así que creo que ha habido una cantidad increíble de cambios positivos sólo los últimos años. De todos modos nos queda un largo camino por recorrer.

PE. De los 51 candidatos a World Press Photo 2018 5 son mujeres. Sólo el 9,8%. ¿Cuáles son las razones de esta invisibilidad?

DZ. Hay muchas razones diferentes. Y todas ellas se refuerzan entre sí y necesitan ser tratadas en conjunto. Los editores de fotos a menudo contratan a hombres de manera desproporcionada, especialmente para tareas físicamente agotadoras o peligrosas. Tendemos a reconocer la manera masculina de ver como la más importante, porque eso es lo que nos han mostrado toda nuestra vida, y lo que creemos que es más válido. Por lo tanto, para las mujeres jóvenes que surgen en la industria -con una visión diferente y una manera diversa de ver un tema global- es fácil ser marginadas. Si no vas a conseguir trabajo, crees que no puedes tener éxito, y es muy fácil que te quedes fuera.

 PE. ¿Qué papel pueden tener concursos como World Press Photo o POY para cambiar esta situación? ¿Qué consejos les daría para mejorar la representación de las mujeres?

DZ. Creo que World Press Photo se ha esforzado mucho este año para crear un cambio positivo en su concurso: han divulgado la labor de mujeres fotógrafas y fotógrafos no occidentales; en la presidencia del jurado  hay una mujer no occidental y los miembros son muy diversos. Pero no hay una solución instantánea: tenemos que revertir décadas de tradiciones profundamente arraigadas que siguen animándonos a ver aquellas imágenes seleccionadas como nominadas para la foto del año como las fotografías más valiosas. ¿Puede una imagen profundamente significativa sólo reflejar el sufrimiento humano? No lo creo, pero eso es lo que nos dice el concurso de este año. Si World Press Photo quiere cambiar la manera en que la industria del fotoperiodismo ve la fotografía como herramienta narrativa, me gustaría ver aún más diversidad en el jurado del próximo año, no sólo en términos de identidad, sino también de formación profesional. Hay que traer a comisarios, personas relacionadas con las bellas artes, expertos que trabajan en el campo visual y que ven la fotografía de manera ligeramente diferente. Personas que no estén sujetas a los estándares  y prácticas visuales de nuestra industria.