EDUCACIÓN > ‘Material sensible’ 2019

La fotografía para recuperar el poder personal

En marzo se puso en marcha una nueva edición de “Material sensible”, el proyecto de fotografía participativa impulsado por el Área de Educación de Photographic Social Vision que, junto a la Fundación Vicki Bernadet, acompaña a personas que sufrieron abusos sexuales en la infancia. Durante este tiempo, el grupo de participantes, todas mujeres esta vez, utiliza la fotografía como medio para reconstruir su relato y se prepara para hacer público el resultado en una exposición que acogerá el nuevo espacio artístico de Barcelona, Chiquita Room, y se inaugurará el próximo mes de octubre.

Fotografía de Beatriz Burgos, participante en ‘Material sensible’ 2019

La mitad de los delitos sexuales se perpetran contra menores

Las cifras de los abusos sexuales en España siguen siendo aterradoras: el primer gran informe de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, que se hizo público al final del año pasado, refleja un incremento de casos del 30% desde 2012 —de 9.008 casos se ha subido a 11.692 en 2017— y arroja un dato escalofriante: el 50% de las víctimas son menores. Cataluña, Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana, Navarra, Canarias y Baleares encabezan la lista de comunidades con mayor incidencia. Una lacra social que, siendo perpetrada mayoritariamente por hombres, afecta en su mayoría a mujeres, niñas y niños, quienes ostentan mayor indefensión. La mayor sensibilización social hace que los abusos sexuales se conozcan cada vez más, puesto que lejos de disminuir el número de casos, además ahora se habla más de ellos y cada vez hay más denuncias. Con urgencia, hacen falta leyes, políticas, educación y, sobre todo, hacernos cargo como sociedad, entre todas y entre todos.

La metodología en fotografía participativa desarrollada durante años por el Área de Educación de Photographic Social Vision con diferentes colectivos vulnerables se centra en observar y reconocer para entender, permitiendo a las personas en situaciones de riesgo que reconecten con sus recursos personales, que utilicen la fotografía para reconstruir sus propias historias y para documentarlas en primera persona, para romper patrones, vivir desde una mayor libertad y hacerse cargo de su propia realidad. Una realidad, que en el grupo de mujeres que participan de esta nueva edición de “Material sensible”, tiene como gran eje común la reparación de su identidad: a pesar de las diferencias entre sus historias, vivencias, orígenes o estrato social, es una constante que su inocencia como niñas se arrebató en el abuso y que ese hecho ha marcado el resto de su vida. Puede variar la manera en que se han hecho cargo de sí mismas, la forma en que han reconectado con su poder y su sexualidad, y cómo han reparado el daño del que muchas veces sienten cómplice a la sociedad. Pero la brecha devastadora que abrió el abuso hacia ellas es la misma. Ahora son ellas quienes disparan con la cámara.

A lo largo de estos meses, las profesionales Alice Monteil y Mireia Plans, del Área de Educación, junto a la psicóloga Núria Grau de la Fundación Vicki Bernadet, acompañan a estas mujeres en su recuperación, ofreciéndoles la fotografía como herramienta de expresión y potencial creativo para contar su propia historia y romper el bucle que las sitúa como víctimas. Así, se convierten de nuevo en protagonistas de sus propias vidas para tomar decisiones, acogerse al derecho a equivocarse, rectificar, y ser dignas dueñas de su propia realidad. El aprendizaje pasa por cuestiones técnicas, pero sobre todo por aspectos psicológicos y emocionales muy sensibles de su propia historia, puesto que la gravedad de cada situación no viene marcada sólo por el delito en sí sino por cómo cada persona vivió la experiencia. Facilitar a estas personas en situaciones de riesgo el uso de la fotografía como herramienta para reconstruir sus propias historias y documentarlas en primera persona sigue siendo, 18 años después, buena parte de la razón de ser de esta Fundación.