Fotógrafa de profesión, se licenció en historia del arte en Barcelona y más tarde estudió en Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña. Utiliza la fotografía como imagen narrativa, contada en forma de relatos, series o secuencias. Lo cotidiano y banal es siempre puesto en escena para demostrar la frágil línea entre realidad e irrealidad. Considera que la mente es una fuente inagotable de conciencia creativa. Las ideas sobre las que reflexiona son muy íntimas y humanas: el tiempo, la muerte, el renacimiento, la belleza, el deseo. Interesada tanto en la fotografía artística como en la documental, muchas veces la frontera que separa sus dos tipos de fotografía es una línea invisible que aborda el mundo real de maneras distintas. Ha participado en numerosos festivales, exposiciones individuales y colectivas. Técnicamente trabaja en analógico y generalmente con cámaras de medio formato. Cada historia tiene un lenguaje y una manera de ser construida, y en su caso, la cámara es esencial para conseguir dar forma a ese lenguaje.